jueves, 28 de marzo de 2013

Sueño azul

Mujer soñando- Eduardo Naranjo
Con el mar.
Ella soñaba con el mar.
Allá a lo lejos
donde el horizonte, 
tal vez,
y sólo tal vez
apareciera su quimera.
Soñaba
el susurro de sus palabras
de aliento
que le traía el viento.
Casi la rozaban
y llovían sobre ella
como una tormenta
tenaz.
Con el mar soñaba.


lunes, 25 de marzo de 2013

Instante


Estaba sentada en un banco del parque, leyendo. Ni siquera se dio cuenta del hombre que pasaba.
Joven o viejo daba igual, ese olor conmovió todo su ser.

El nunca lo supo, pero ella guardaba el aroma de su colonia unido a su recuerdo y a su amor,  igual que  en un reloj de arena que se vacía grano a grano,  lentamente, sin remedio. Él nunca lo supo. Despues de tantos años, de ni siquiera verle  y  ni esperanza tan solo. Después de tanto tiempo........

Algo irritó sus ojos que se humedecieron. Parpadeó, - será una mota de polvo - pensó. 



Y siguió leyendo.......

domingo, 17 de marzo de 2013

¿Me entiendes?


Miradas de soslayo que buscan respuestas. Ahí estas observándome y yo te observo sin decir nada, sin preguntarnos. Algún bloqueo que otro, pero nada de cuidado. Nada que no se olvide tras una noche de sueño reparador. No sé si me entiendes.  Mañana todo volverá a la normalidad y olvidaremos las miradas soslayadas. Nos engullirá la cotidianidad, en esa zona de ruidos sin peligro donde podremos mirarnos de frente, aunque queden cosas que no sabremos comunicarnos.  Miríadas de historias en común vividas que no se desean repetir. Sentimientos encontrados en una lucha por encontrar el sendero perfecto ¿Me entiendes? Necesito que me entiendas sin palabras que tú ya conoces a la perfección. Son las cosas que no se dicen las que necesito que entiendas, no me des excusas y ponte a ello.

Llueve mientras se lavan los momentos amargos y yo tengo que partir. Olemos a tierra mojada y aunque sabemos que mañana tal vez pase el temporal yo tengo que partir y dejaré el instante en suspenso, con dolor, como siempre. Y me llevo mis miedos y mis pesares sin saber si tengo más de lo uno o de lo otro, y sin saber si lo sabes tú. Y haremos como que todo se habrá olvidado cuando vuelva a verte.

Pienso una caricia de despedida y la detengo, porque tal vez esa caricia diluya lo que quiero que pienses cuando yo no esté. Y siento miedo. No sé si de mí o de ti, o de ese espacio de tensión que nos separa. Quizás no lo entiendes. 

jueves, 7 de marzo de 2013

Sueño



... Flotaba entre dos aguas. El mar era de un azul verdoso muy azul, muy verde y mientras más bajaba, mas se hundía lentamente, más oscuro y azulado se volvía.
Notaba como se mecía al ritmo suave de una corriente cálida, su dulzura le envolvía y le arropaba como en su niñez el calor amoroso de unos brazos, o quizás también le recordaba a la locura primera de un amor profundo y salvaje como solo el amor puede serlo.


Ondeaba al compás de su universo intimo, la paz le rodeaba y en sus oídos nada, solo la tenue melodía de su silencio. Penetraban en todo su ser los azules cada vez más intensos y oscuros y su sosiego no tenía fin. Eso era lo que estaba esperando tanto tiempo, ¡sí, eso era!

Se dejaba acunar entre corrientes y ondas, se dejaba llevar entre caricias de algas aterciopeladas y luces tenues pero luminosas allí en su fondo, en su tranquilidad más absoluta. 


Se dio cuenta que no quería subir, ¡no, no quería! Algo se agitaba muy lejos, muy alto, ¿Acaso había una superficie? -¡No no, no podía volver, no quería! ¡No, por favor no! , no quiero romper mi sosiego -,  era consciente de que gritaba, pero el azul no le dejaba escuchar el sonido de su voz  - no, por favor, no -


Simplemente, no quería despertar



(Hippolyte Flandrin - Study of a Nude Young Man)