jueves, 7 de marzo de 2013

Sueño



... Flotaba entre dos aguas. El mar era de un azul verdoso muy azul, muy verde y mientras más bajaba, mas se hundía lentamente, más oscuro y azulado se volvía.
Notaba como se mecía al ritmo suave de una corriente cálida, su dulzura le envolvía y le arropaba como en su niñez el calor amoroso de unos brazos, o quizás también le recordaba a la locura primera de un amor profundo y salvaje como solo el amor puede serlo.


Ondeaba al compás de su universo intimo, la paz le rodeaba y en sus oídos nada, solo la tenue melodía de su silencio. Penetraban en todo su ser los azules cada vez más intensos y oscuros y su sosiego no tenía fin. Eso era lo que estaba esperando tanto tiempo, ¡sí, eso era!

Se dejaba acunar entre corrientes y ondas, se dejaba llevar entre caricias de algas aterciopeladas y luces tenues pero luminosas allí en su fondo, en su tranquilidad más absoluta. 


Se dio cuenta que no quería subir, ¡no, no quería! Algo se agitaba muy lejos, muy alto, ¿Acaso había una superficie? -¡No no, no podía volver, no quería! ¡No, por favor no! , no quiero romper mi sosiego -,  era consciente de que gritaba, pero el azul no le dejaba escuchar el sonido de su voz  - no, por favor, no -


Simplemente, no quería despertar



(Hippolyte Flandrin - Study of a Nude Young Man)



2 comentarios:

  1. Tu mirada,
    abstraía en una nueva leyenda
    invitó a sentarme a tu lado.

    Deslizaste tus parpados,
    afirmando mi voz.

    Tu voz se oía,
    como sueño,
    encantamiento,
    luego, un nombre:
    Tú.

    Comprendí que tu mirada,
    tu voz,

    eres el ensueño que desvela mis sueños.

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  2. El lugar del origen y el reposo, un impulso de viento que une lo uno con olo otro. Un sauce, una visión o una palabra, un palacio o un sueño...

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