El tirano se presenta a veces bajo un estado de gracia o beatitud, pero las más, va asociado a un victimismo brutal. Tiene gran capacidad de infectación, pero tiene la ventaja de que inoculado gradualmente, consigue neutralizar la generosidad, por lo que a medida que se entra en contacto progresivo te haces más resistente. Y si persistes, tendré que dar la razón a aquel que dice que el que soporta una tiranía acaba por merecerla.
Tiranías aparte, es mi deseo que el verano haya sido delicioso.
El grito (Munch) |
Comparto tu teoria, de hecho me he cruzado con vari@s tiranos a lo largo de mi vida. Suelen ser victimistas y su presa facil son personas de noble corazón a los que atrapan en su tela de araña hasta chuparles la ultima gota de sangre o de lucidez.
ResponderEliminarEl verano ha sido normalito Fusun.
Un abrazo
Tiranos, tiranas.
ResponderEliminarCreo que todos nos encontramos unos cuantos durante nuestro recorrido. Algunos son tan retorcidos, tan victimistas que llegan a provocar nauseas. No es eso lo peor, lo peor es que siempre hay quienes les jalean, les enjabonan, les pasan la mano a sabiendas de lo que hay y en lugar de evitar su tiranía, les ponen el trono para que se sienten.
Muy acertada Fusun, no sabes cuanto.
Tengo dudas sobre si es nuestra generosidad o necesidad la que genera al tirano. Entra en nuestra vida con algún caballo de Troya que nos engatusa y abre nuestras defensas entre grandes aclamaciones de júbilo, pero luego llega el amargo despertar.
ResponderEliminarY el verano, pues completito y cansado como casi todos. Ahora me apetecería un ratico de feria ;-)
Un abrazo