jueves, 19 de septiembre de 2013

Tiranos

Imagino lo que pensaréis si os digo que la generosidad engendra tiranos. Pero no os llaméis a engaño: dadle a un niño todo lo que os pida y os convertiréis en su juguete; por la misma regla, dadle todo a alguien y os devorará sin dilación. Y digo más, ni el amor sin medida, ni la amistad desinteresada, ni la confianza ciega. Nada debe darse sino con la dosificación pertinente, porque una sobredosis puede resultar fatal. Os aseguro que daña las vísceras, a veces de manera crónica.

El tirano se presenta a veces bajo un estado de gracia o beatitud, pero las más, va asociado a un victimismo brutal. Tiene gran capacidad de infectación, pero tiene la ventaja de que inoculado gradualmente, consigue neutralizar la generosidad, por lo que a medida que se entra en contacto progresivo te haces más resistente. Y si persistes, tendré que dar la razón a aquel que dice que el que soporta una tiranía acaba por merecerla.

Tiranías aparte, es mi deseo que el verano haya sido delicioso.

El grito (Munch)

3 comentarios:

  1. Comparto tu teoria, de hecho me he cruzado con vari@s tiranos a lo largo de mi vida. Suelen ser victimistas y su presa facil son personas de noble corazón a los que atrapan en su tela de araña hasta chuparles la ultima gota de sangre o de lucidez.
    El verano ha sido normalito Fusun.
    Un abrazo

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  2. Tiranos, tiranas.
    Creo que todos nos encontramos unos cuantos durante nuestro recorrido. Algunos son tan retorcidos, tan victimistas que llegan a provocar nauseas. No es eso lo peor, lo peor es que siempre hay quienes les jalean, les enjabonan, les pasan la mano a sabiendas de lo que hay y en lugar de evitar su tiranía, les ponen el trono para que se sienten.
    Muy acertada Fusun, no sabes cuanto.

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  3. Tengo dudas sobre si es nuestra generosidad o necesidad la que genera al tirano. Entra en nuestra vida con algún caballo de Troya que nos engatusa y abre nuestras defensas entre grandes aclamaciones de júbilo, pero luego llega el amargo despertar.
    Y el verano, pues completito y cansado como casi todos. Ahora me apetecería un ratico de feria ;-)
    Un abrazo

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