martes, 22 de enero de 2013

Toma mi mano y ven



Foto de Ryan Prince



Ella estaba mirando el mar diluido en la niebla. El paseaba en solitario y se sentó en el banco de al lado. Le atrajo aquella estampa melancólica de la mujer vestida de negro, de ojos negros y presumiblemente, pensamientos negros. No pudo sustraerse al influjo.

Ella le miró triste, largamente, sus ojos inmensamente oscuros le absorbieron, agujero negro que engullía toda posibilidad de esperanza. Le alargó la mano y él la tomó. La tarde gris salva dos soledades que se juntan. Dos siluetas se pierden en la niebla.

Es niebla…

3 comentarios:

  1. Es curioso... dos soledades.

    Besos.

    ResponderEliminar
  2. La tarde gris se convirtió en noche negra, y con el dia, el gris, el negro y la niebla se disiparon. Las dos soledades se convirtieron en millones de soledades.

    ResponderEliminar
  3. La soledad no es estar solo, la soledad es estar con otra persona y sentirse solo.
    Las nieblas solo difuminan la realidad.

    Un beso

    ResponderEliminar