Foto de Ryan Prince |
Ella estaba mirando el mar diluido en la niebla. El paseaba en solitario y se sentó en el banco de al lado. Le atrajo aquella estampa melancólica de la mujer vestida de negro, de ojos negros y presumiblemente, pensamientos negros. No pudo sustraerse al influjo.
Ella le miró triste, largamente, sus ojos inmensamente
oscuros le absorbieron, agujero negro que engullía toda posibilidad de
esperanza. Le alargó la mano y él la tomó. La tarde gris salva dos soledades
que se juntan. Dos siluetas se pierden en la niebla.
Es curioso... dos soledades.
ResponderEliminarBesos.
La tarde gris se convirtió en noche negra, y con el dia, el gris, el negro y la niebla se disiparon. Las dos soledades se convirtieron en millones de soledades.
ResponderEliminarLa soledad no es estar solo, la soledad es estar con otra persona y sentirse solo.
ResponderEliminarLas nieblas solo difuminan la realidad.
Un beso