lunes, 28 de enero de 2013

Fuego y viento



Hay horizontes que son hermosas rimas plásticas que en sus ondulaciones sinuosas parecen bellos cuerpos encadenados.


Lluvias extrañas que acarician una tierra que no es tierra sino porosas piedras que retienen la humedad como ninguna otra tierra,  por poco que la niebla o ligeras gotas de agua las acaricien.


Pequeño hogar para el viento que con constancia y terquedad, barre cualquier vestigio, cualquier huella humana que una y otra vez, siembra con mimo y tesón en unas piedras tan ricas, que con un solo rastro de ese agua codiciada, regala humildes pero sabrosos frutos.

He visitado volcanes. He pisado lava enfriada a borbotones hace millones de años y he conocido personas recias y de sonrisa fácil.

Delicadas artesanías hechas con arenas en sus colores naturales, ocres, sienas, grises en todas sus escalas hasta casi rozar  el negro más absoluto y  que se convierten en preciosos cuadros exquisitamente creados.




Nubes de atardecer con colores imposibles que se pierden poco a poco en el manto de la noche.

 










Tendré que volver.

2 comentarios:

  1. Me alegra que hayas disfrutado. Precioso atardecer, de esos que cargan las pilas a tope.
    Un beso.

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  2. Es algo muy nuevo, colores calidos y preciosos. Y por todos los lados, el verde del peridoto que es típico de la isla.
    Otro beso

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