Hay horizontes que son hermosas rimas plásticas que en sus
ondulaciones sinuosas parecen bellos cuerpos encadenados.

Pequeño hogar para el viento que con constancia y terquedad,
barre cualquier vestigio, cualquier huella humana que una y otra vez, siembra
con mimo y tesón en unas piedras tan ricas, que con un solo rastro de ese
agua codiciada, regala humildes pero sabrosos frutos.
He visitado volcanes. He pisado lava enfriada a borbotones
hace millones de años y he conocido personas recias y de sonrisa fácil.

Nubes de atardecer con colores imposibles que se pierden
poco a poco en el manto de la noche.

Tendré que volver.
Me alegra que hayas disfrutado. Precioso atardecer, de esos que cargan las pilas a tope.
ResponderEliminarUn beso.
Es algo muy nuevo, colores calidos y preciosos. Y por todos los lados, el verde del peridoto que es típico de la isla.
ResponderEliminarOtro beso